¿Por quién toma usted a los moteños? No
creemos para nada en sus interesadas palabras, entendemos el mensaje y su
interés en que los socios de la
Caja Rural de Mota del Cuervo mantengamos nuestros
depósitos en su entidad, pero no nos trate como tontos.
Usted sabe, como los socios sabemos, que
la entidad Caja Rural de Mota del Cuervo es un gran negocio y por ello acudió a
la subasta, y apostó fuerte, porque conoce la verdadera viabilidad y
rentabilidad que supone eliminar a la que ha sido su competencia directa
durante tantos años en Mota del Cuervo, aunque tenga que anticipar 1,2 millones
de euros. Cantidad que sabe que muy pronto recuperará y que no es mala
operación, si además su entidad se queda con el patrimonio de los socios y
socias de la Caja Rural
de Mota del Cuervo.
Si tan buenas eran sus intenciones y
verdaderamente no quería devorar la caja como hizo Saturno con sus hijos, Ud.,
a través de su representación en la Asociación Española
de Cajas Rurales, habría facilitado el capital del Fondo de Solidaridad de la Asociación y prestado
todo el apoyo técnico que pudiera necesitar Caja Rural de Mota del Cuervo para
corregir la situación. Pero no lo hizo, interesadamente, y ahora aparece usted
diciendo que ha acudido en nuestra ayuda desde su entidad. Nos ofende que se
atreva a tratarnos como ignorantes.
Le vamos a sugerir una forma más de
demostrar la hermandad con nuestra caja de la que hace gala: comprométase por
escrito a aceptar su segregación e independencia, su vuelta al estatus jurídico
de Caja Rural Comarcal, tan pronto como
estemos en condiciones de afrontar los problemas señalados por el Banco de
España. Nosotros le devolveremos el 1,2 millones de euros. Solo así respetará
la voluntad mayoritaria de sus socios y socias expresada en Asamblea, de cuya
violación ha sido usted cómplice y colaborador necesario.
Debe saber que han avasallado ustedes a
un pueblo y tomamos nota. Han devorado nuestra caja y quieren ahora
ocultarnos los informes médicos para que no conozcamos las causas que les han
permitido entrar en nuestra casa, ni a los verdaderos autores que nos
provocaron la enfermedad y les han abierto la puerta. Pensamos que usted ha
contado con la ayuda de algunos testaferros locales y pronto los descubriremos.
Probablemente conseguirá arrebatarnos
nuestro proyecto de crédito cooperativo, pero no va a conseguir arrebatarnos la
dignidad. Como pueblo nos ha golpeado y como pueblo nos defenderemos.