Este 8 de marzo de 2013, volveremos a celebrar, a manifestarnos, a reivindicar, a recordar los derechos
laborales y sociales de la MUJER.

En primer lugar, somos
nosotras las que debemos ser conscientes de nuestros derechos, las que no
podemos rendirnos ante unas tradiciones o un sistema patriarcal capitalista, en
el que las mujeres de toda clase y edad, llevamos el peso de los pilares sobre
los que descansa una economía dirigida por hombres.
Siendo esto así…¿Cómo
es posible que en pleno siglo XXI el salario medio de una mujer sea un 30% más
bajo que el del hombre? ¿Cómo es posible que la maternidad determine la pérdida
del puesto de trabajo?. Esto es
sólo un ejemplo de lo que podemos llegar a vivir en una “sociedad avanzada”
como la nuestra.
Por otra parte, de
manera tradicional, el acceso y
participación en los ámbitos de toma de decisiones, tanto en lo público como en
lo privado, le estaba vetado a la mujer, y hasta hace bien poco, las mujeres
renunciaban al sistema educativo en pro de un sueldo más en la familia, e
incluso en pro de sus hermanos. La mujer era educada desde la más tierna
infancia para servir a los demás, circunscrita al ámbito doméstico con actitudes
sufridoras, conciliadoras, de sumisión... Merece ser recordado como una época
pasada sin opción a retorno.
Sabemos
que los derechos de la mujer no se conquistan en los despachos, ni en las instituciones,
ni siquiera en los institutos de la mujer.
Por
eso, pretender que creamos que hay igualdad por el hecho de que una mujer tenga
acceso a un puesto de mando, como el hombre en el ejército -u otra institución
represiva-, o que una mujer tenga la posibilidad de codearse con los políticos
de turno… es una falacia, ya que lo que nos interesa es la igualdad en todos
los puestos de trabajo que desempeñan los y las trabajadoras, en el día a día.
Nuestros
derechos se consiguen en todo momento a través de las luchas diarias, ya sea en
la vida laboral, en la escuela, en la familia... pero la transmisión desde el
poder a través de una cultura de carácter machista y socialmente capitalista , especialmente
en el caso de la mujer, hace que esta labor sea mucho más complicada.
A
pesar de ello, demostrado queda que, a
través de la historia, el papel de las mujeres ha sido decisivo en la contribución
a la obtención de un cambio profundo de la sociedad.
En
nuestro país , no podemos olvidar la lucha de mujeres como Soledad Gustavo,
Teresa Claramunt, Federica Montseny, Dolores Ibárruri, Victoriá Kent, Amparo
Poch y Gascón, Lola Iturbe,….y una larga lista de nombres y ejemplos de vida.
Las
que vivieron la crueldad y la marginación durante los años más negros de la
historia de España, aquellas que gritaron contra la injusticia y se rebelaron
ante un modelo patriarcal y socialmente injusto, las olvidadas, las
silenciadas, de entonces y de ahora….las
mujeres que trabajan y se dejan la vida por sacar adelante esta sociedad, las
que enseñan, curan, limpian, cosen, construyen, inventan, aconsejan, estudian,
cuidan, …. Todas ellas conmemoran hoy su día. La fecha en el calendario que nos
recuerda que debemos seguir luchando por lo que se ha conseguido a través de
los años y gracias al trabajo de muchas mujeres y hombres. No podemos resignarnos
a perder nuestros derechos como parte imprescindible de esta humanidad
deshumanizada en muchos casos.
Desde
el Área de la Mujer de IU de Mota del Cuervo queremos reivindicar la necesidad
de mantener los derechos ya adquiridos, y de seguir luchando por aquellos aún
no conquistados. Seguir adelante contra las políticas machistas y retrógradas
de nuestros gobiernos, y defender nuestra esencia ante cualquier tipo de abuso
y maltrato, ya sea a nivel social como personal.
Recordemos
pues que “una sociedad libre es la suma de las libertades de sus hombres y
mujeres” y que como bien decían en la
película “Lisistrata”….” Nunca nos entregaremos”….
ÁREA DE LA MUJER DE IU DE MOTA DEL CUERVO
8 DE MARZO DE 2013