Izquierda Unida de Castilla La Mancha ha dado a conocer un comunicado esta tarde en rueda de prensa simultánea en Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. En el mismo pedían la dimisión del consejero de Educación Marcial Marín.
COMUNICADO COMPLETO.
Desde el Área de
Educación de Izquierda Unida de Castilla La Mancha estamos convencidos de que
el ataque a la educación pública de calidad responde a un deseo más que
probable de privatización de la misma. Las políticas neoliberales que los
distintos gobiernos y personas vienen efectuando, solo conducen a la
degradación total de la escuela pública. Sería difícil, si no fuera así,
entender como alguien que gestiona una actividad, la educación en este caso,
puede someterla a tanto daño y sufrimiento para
los trabajadores y trabajadoras de la misma.
Es difícil entender
como alguien puede estar satisfecho dejando sin becas de comedor a la
ciudadanía castellano manchega. Sin rutas urbanas de transporte. Sin gratuidad
en los libros de texto. Sin departamentos de actividades extraescolares. Sin
menciones al plan de Lectura de Castilla la Mancha. Con alumnado que no será
evaluado por el profesorado de todo un curso sino por otros recién llegados en
septiembre. Sin escuela en frente de casa, cerrada para ahorrarse un par de
maestros, y viajando en un autobús a otra fuera del pueblo del alumnado. Sin
apoyos en escuela infantil y la disminución de ATEs. Con una posible pérdida de
ciclos formativos e, incluso, de algunos bachilleratos en ciertos centros.
A todo esto tenemos que
añadir las aulas masificadas para el curso que viene con el aumento de la ratio
en un 20% (+ 10% excepcionalmente), lo que supondrá hasta 30 alumnos en 2º
ciclo de infantil, 30 alumnos en primaria, 36 en secundaria, 40 en bachillerato
o 20 alumnos en PCPI y PDC. Además el alumnado con necesidades especiales
contará, a partir de ahora, como 1.
Y no se libran ninguno
de los ciclos educativos porque las enseñanzas universitarias sufrirán un
fuerte aumento de tasas y, mucho nos tememos, que una reducción de becas.
Todo esto sucederá en
el comienzo del próximo curso y debemos añadirlo a los recortes que ya se han
producido este año y, además, se producirán mientras se abre un conflicto total
y frontal con los profesionales de la enseñanza porque al aumento de alumnos
por aula tendremos que añadir la ausencia de miles de maestros y profesores que
poblarán las colas del INEM en septiembre junto a sus compañeros de este curso.
Por desgracia también habrá un despido masivo de profesores asociados en universidad.
Y es que el profesorado
de la pública verá reducido su salario, una vez más. Se eliminará el
complemento de maestros en los IES, la compensación por kilometraje, el
Programa de Acción Social al 50%, etc… También se verán alteradas sus
condiciones de trabajo al aumentar, de nuevo en secundaria, las horas lectivas
con el único fin de reducir personal. A eso habrá que añadir la reducción de
todo aquello que servía para aumentar la calidad de la educación como las horas
complementarias utilizadas en interculturalidad, tutorías individualizadas o
atención a la convivencia. Añadir la nefasta cobertura de bajas o la
recolocación y movilización forzosa de funcionarios (movilidad geográfica).
También los
profesionales no docentes verán como su plantilla se reduce y sus condiciones
empeoran llegando, incluso, a privatizar ciertos servicios.
Todo enmarcado en un
contexto de fomento de la escuela privada y concertada y, por ende, de
deterioro continuo de la escuela de todos y todas: la escuela pública. La
Educación es un derecho básico establecido y garantizado en nuestra
Constitución y esta debe ser de calidad y generadora de igualdad de
oportunidades entre la ciudadanía. Sin embargo, la política educativa de
nuestro Gobierno ha decido que la Educación de calidad lo sea únicamente para
las clases privilegiadas. Por todo ello se hace imprescindible tomar medidas
para evitar las tres “D”: deterioro,
desprestigio y desmantelamiento de la enseñanza pública que
conducirían, rápidamente, a la privatización.
Por todos estos ataques
directos, continuados y premeditados a la educación pública de calidad pedimos,
antes de que finalice el curso, la dimisión inmediata del Consejero de
Educación, Cultura y Deporte y de toda
la administración educativa para que el puesto pueda estar ocupado por una
persona que no pretenda “aumentar el peso de la escuela concertada ni privada”
en detrimento de la pública. A su vez, desde el Área de Educación de IU-CLM
solicitamos una reunión con la nueva o nuevo consejero antes del inicio del próximo
curso.