martes, 1 de mayo de 2012

Intervención del Coordinador Local en el acto del 1º de Mayo


En primer lugar me gustaría agradecer, y es justo que lo haga, a la Asociación 1º de Mayo que me brinde esta oportunidad. Es para mi un verdadero honor y más viendo los antecesores que han pasado por aquí: personas que merecen todo mi respeto.

Yo no quiero desaprovechar esta oportunidad para decirles lo que dicen otros, por correcto que me parezca, ni para que mis ojos se claven en un folio y no en los suyos. Quiero aplicar un consejo que Primitivo me dio un día: haz todo cuando tengas oportunidad porque no siempre se está ahí, no te arrepientas de lo que no has hecho. Algo así.

Por eso hoy, como digo, quiero mirarles a los ojos y que ustedes me miren y, en ese momento, poder explicarles por qué este primero de mayo es uno de los más importantes que recuerdo y por qué hoy, como en otras ocasiones, merece la pena celebrar y recordar que ha habido trabajadores que han muerto por los derechos que hoy nos roban abiertamente, sin máscaras ni vergüenza.

Hoy es imprescindible tener en cuenta que la actual Reforma Laboral va a despedir indignamente a cientos de miles de compañeros. Trabajadores que, ojalá, no seáis vosotros pero que, por desgracia, conoceréis. Serán, o han sido, vuestros hermanos, vecinos, sobrinos o primos. Habréis sido vosotros o yo. Y si no, debéis estar desde ya al lado de ellos, en sus luchas y justas reivindicaciones. Podríamos extendernos horas comentando por qué la Reforma Laboral es un atentado contra nosotros, los trabajadores, pero creo que los sindicatos, partidos y ahora la Asociación, ya han hecho un gran trabajo sobre esto.

Podéis ser funcionarios o trabajadores públicos, sanidad, educación, servicios sociales como dependencia, ayuda a domicilio, centros de discapacitados. Ahora no sois nada de eso. Estáis en el paro o conocéis a muchos que lo están. Los trabajadores lo son independientemente de quién los emplee. O estamos juntos o no estamos. 

Olviden las leyendas negras sobre ellos y vosotros y uniros a los trabajadores porque también lo sois.
Albañiles, fontaneros, yesaires, conductores… trabajadores y trabajadoras que han ganado mucho o poco. Hoy pueblan esta plaza para defenderse, y lo principal, para defender a sus compañeros. Si la persona que utilizamos deja de ser la 1ª del plural para utilizar el yo, no hay nada que hacer, los trabajadores estarán en un banco que se hunde y buscando cada uno su propio bote salvavidas.

Pero no es solo una cuestión de derechos laborales aunque eso justifique más que de sobra este día y esta lucha.

¿De verdad no te sientes preocupado cuando ves como la lista de espera de los hospitales se multiplica por dos, tres, cuatro, cinco o seis? Eso no es una cuestión de suerte, es una cuestión doble: por un lado podéis estar seguros de que os tocará, a vosotros o a trabajadores cercanos y por otro lado, es una cuestión de dignidad, de ver como han perdido nuestra hucha, el dinero que hemos estado pagando para nuestra pensión, nuestra prótesis, nuestra operación. Es una cuestión clave la de no estar preocupado por la cuestión económica y, ahora, comienzan a hacer negocio con nuestra necesidad y nos dicen que es nuestra culpa. ¿De verdad alguien cree que las pastillas de más que puedan tener unos u otros cuestan cientos de miles de millones de euros entregados a otras entidades? No, la clave está en construir una nueva necesidad que nos obligue a asegurarnos y a tener que aceptar lo que sea en el trabajo porque nos ofrece un seguro médico privado. Más explotación, más indignidad. No es cuestión de crisis, es una ideología y un plan premeditado que nos va a empobrecer. De verdad, esperemos que ni a nosotros, ni a nuestros mayores ni a nuestros hijos les ataque una enfermedad y, por la situación de desempleo o cualquier otra circunstancia, no podamos hacer frente al coste de la curación. Pero para que a ninguno nos pase esto tenemos que estar aquí, con el 99% de la población que puede padecer tal caso.

Y lo mismo pasa con la educación. ¿Alguien piensa que saldremos de la crisis por el mismo agujero por el que entramos? La criminalización ante la sociedad de un colectivo, el linchamiento público y posterior no contratación masiva responde, una vez más, a un objetivo mucho mayor que el de recortar x gastos. El objetivo no es otro que perpetuar unos estamentos sociales, como en la edad media, convertir la escuela pública en un servicio asistencia, en una buena acción hacia los hijos e hijas de los trabajadores, extrapolando el rol de los padres a sus hijos. Mientras, en el barrio alto como cantaba Víctor Jara, otros niños sí irán a una escuela privada. La educación es la base de la igualdad o el mayor elemento generador de desigualdades, discriminaciones, temores y dominación social. 

Por supuesto, y sin querer alargarme demasiado, pasa algo similar con los servicios sociales. Estos son un ariete contra el capitalismo ya que representan la solidaridad de un conjunto para con algunos individuos. No importa cuánto ni quién, sino qué, por el mero hecho de ser ciudadanos podemos tener ciertas seguridades. Seguridad de no ser excluidos. Hoy eso está amenazado y, por ende, todos los trabajadores.
Y todo este negro escenario que planteo, porque así creo que está el panorama: negro, solo se puede confirmar si los aquí presentes y los que no, lo permiten. Nosotros, los trabajadores de toda clase, seremos los principales responsables si los recortes nos siguen atacando frontalmente. No nos equivoquemos: si mostramos nuestra oposición unidos no hay posibilidad de materializar la ignominia. 

Yo tengo clara esta cuestión y ni quiero padecer las cuestiones que he relatado, ni quiero que vosotros las padezcáis porque individualmente representamos muy poco, pero unidos seremos invencibles.

Para terminar explicaros por qué mantengo toda la intervención esta mano cerrada, con fuerza. Aquí dentro mis padres pusieron hace ya algún tiempo mi futuro, o un futuro para mí. Lo llenaron con su esfuerzo, su sudor y su sacrificio… lo forjaron con su presente. De la misma manera que, en el aspecto social, nuestros padres como generación forjaron nuestro futuro, nuestros derechos, nuestra “mejor vida”.  Yo no estoy dispuesto, bajo ningún concepto, a entregarle a mi hijo una mano abierta, sin futuro, porque preferí vivir mi presente de manera individual.

Viva el 1º de Mayo.