Opinión. José Vicente Mota. Candidato IU Alcaldía Mota del Cuervo.
El próximo domingo 22 de mayo tenemos el derecho de ejercer, con mayúsculas, el mayor ejercicio de responsabilidad ciudadana que nos corresponde a todos y todas. Determinar en las urnas quienes serán los representantes de las distintas opciones políticas que configurarán la próxima corporación municipal de Mota del Cuervo. De ese sencillo acto, depositar nuestro voto, dependerán muchas otras cosas después.
Los candidatos y candidatas de las distintas opciones políticas nos encontramos en estos momentos inmersos en la campaña electoral, explicando nuestras propuestas y dando respuesta a las inquietudes que nos plantean los ciudadanos. No me cabe la menor duda que, pese a los calentones de campaña, todos y todas apostamos por lo mejor para Mota del Cuervo, desde las diferentes concepciones del bienestar de los moteños y moteñas, que planteamos cada uno desde nuestro proyecto político.
Desde Izquierda Unida lo hacemos llamando a la reflexión sobre las políticas sociales, la defensa de lo público, la apuesta por la participación y por la democracia. Pero hay un elemento del que se viene hablando en las últimas fechas que me preocupa y que creo que no beneficia a nadie: la abstención. Mota del Cuervo es un pueblo plural en lo político, pero muy singular comparativamente hablando respecto de otros municipios, por la respetable representación que obtiene nuestra formación política. Creo que muy acertadamente, nuestro pueblo apostó por Primitivo Cano en su día y anduvo muy acertado porque de aquel comienzo parte la concepción de la realidad de hoy. Instalaciones Deportivas, Servicios Sociales, Servicios Sanitarios, Democracia, Participación, Calidad de vida, Bienestar para todos y todas, rompiendo los esquemas de un concepto caciquil y trasnochado de la política.
Algunos jóvenes creerán que hablamos de tiempos lejanos, otros no tan jóvenes han caído en el desánimo y la desesperanza, al ver el azote de la crisis, el desempleo y la manera de abordarla del gobierno. En este escenario, prolifera la abstención, el abandono de la responsabilidad ciudadana de elegir y decidir, y es el peor síntoma para la vitalidad de la democracia. Pero además a nivel local supone el mayor peligro para la continuidad del proyecto de construcción social que ha confeccionado Mota del Cuervo durante los últimos 30 años.
No es lo más preocupante si gobierna IU o PSOE, si será Alcalde o Alcaldesa quien pilote y continúe el proyecto, en el horizonte asoma a lomos de la abstención alguien que “está centrado en ti” y en el que “puedes confiar”. Algunos cegados por la polvareda y el ruido creen el mensaje. Otros, desencantados, les dejan paso. Deberíamos reflexionar seriamente ¿centrados en ti? ¿puedes confiar?.
Pese al ruido de campaña, tengo la total confianza de que los moteños y moteñas van a tomar la mejor decisión el próximo domingo para el futuro de nuestro pueblo. Estoy convencido que cada voto que se deposite en las urnas vendrá precedido por la reflexión y el compromiso con nuestro municipio. Pensemos en nuestra Escuela Infantil, en nuestra Escuela de Música, en la Escuelas Deportivas, en los Servicios de Ayuda a Domicilio, en nuestra Residencia de Mayores, en los Servicios de atención a personas con discapacidad, el Centro de la Mujer, la Agencia de Empleo, los Servicios de mediación intercultural, de Integración Social. Más allá de las siglas inscritas en cada papeleta, procuremos que cada voto sea una apuesta clara por un modelo social más necesario que nunca, para evitar que la crisis se lleve por delante lo mejor que ha tenido y tiene nuestra comunidad y que constituye una base firme para la igualdad entre los hombres y mujeres que compartimos esta realidad que llamamos Mota del Cuervo. Ese será el epicentro de todo lo que hagamos desde Izquierda Unida con la fuerza que nos den los vecinos en las urnas de Mota del Cuervo, esperemos que así sea también con el apoyo que reciban otras formaciones, pero pensemos que del sencillo acto de depositar nuestro voto, dependerán muchas otras cosas después.