Una nueva convocatoria electoral se avecina y los militantes y simpatizantes de Izquierda Unida nos estamos preparando para una fiesta, la fiesta de la democracia. Este año además coincidirá con las fiestas del barrio de Santa Rita. Llegaremos a esta fecha en la que se despedirá la VIII legislatura democrática de nuestro pueblo y se inaugurará un nuevo mandato democrático. Que vengan muchos más. Cualquier vecino de nuestro pueblo que haya vivido el cambio que para Mota del Cuervo han supuesto estos más de 30 años, puede confirmar que la calidad de vida, el nivel de servicios y las mejoras que han traído para todos y todas, con el desarrollo de los derechos y libertades de los ciudadanos, han supuesto la mayor conquista alcanzada en la Historia de nuestro pueblo. 30 años de avances ininterrumpidos mejorando continuamente el bienestar y la calidad de vida de los Moteños y Moteñas. Mejorando en servicios sociales y asistenciales, en servicios sanitarios, en servicios culturales, en espacios libres y zonas verdes, mejoras urbanas, etc. Los militantes y simpatizantes de Izquierda Unida de Mota del Cuervo podemos sentirnos orgullosos de haber puesto una parte importante en la gestión de ese desarrollo. Cinco de las ocho legislaturas democráticas presididas por nuestros Alcaldes. Decenas de compañeros y compañeras concejales y concejalas pilotando, ideando, gestionando en pro del que consideramos el mejor proyecto de futuro para nuestro pueblo desde una perspectiva socialista.
En las próximas elecciones municipales nuestro proyecto seguirá vigente y gracias al trabajo del conjunto de nuestra organización, del conjunto de los hombres y mujeres de nuestra Asamblea, así como de muchos otros afines, seremos opción de gobierno en Mota del Cuervo. Somos la ilusión de muchos, una opción para nuestros vecinos y vecinas pero, ante todo, somos la mejor opción para gestionar lo de todos y todas.
Confiar en Izquierda Unida representa una apuesta clara por el empleo, la democracia y por lo público; hacerlo en Mota de Cuervo es la garantía de apostar por un proyecto nacido y enraizado en el propio ser de nuestro pueblo, pegado a nuestra realidad, centrado en nuestros vecinos y vecinas, y dirigido por ellos mismos.